Por fin llegó el día. Al final conseguimos juntarnos un buen número de perdios para hacer la ruta benéfica de Cáritas.
La salida aunque prevista para las 8,30 se retrasó un poco. Daba gusto mirar para cualquier sitio de la explanada de las cruces porque estaba lleno de bikers muchos de ellos conocidos.
Durante los primeros kilómetros hasta llegar al montecillo se fue bastante agrupado. La temperatura a esas horas hacía presagiar que el día iba a ser muy caluroso como a la postre se confirmó.
En el camino el "pierdebotes" encontró el bidón que había perdido el día anterior durante la disputa de una meta volante.
Sin muchos percances llegamos al primer y único avituallamiento, donde había que decidir si se hacía la ruta larga o la corta. Casi todos teníamos claro que ruta íbamos a hacer salvo alguno que hasta el último momento no lo decidió.
Otro cuñao Perdío. |
¿la corta o la larga? |
La ruta corta salia hacia el balneario y de ahí vuelta para las cruces. La larga transcurría por unos caminos con cierta dificultad técnica hasta la subida a cantaelcuco. De ahí fuimos rodeando toda la sierra hasta llegar al puerto de la cabra. De camino al puerto de la cabra tuvimos que hacer alguna que otra parada para colocar bien alguna piedra pintada con las indicaciones del camino correcto que algún graciosillo había colocado señalando otro camino. También se paró para ofrecer ayuda técnica, comida y agua a compañeros que estaban pasando apuros. Cuando llegamos a la caseta del puerto de la cabra, nos llevamos una sorpresa puesto que no había avituallamiento y nos indicaron que siguiéramos.
A partir de este punto y puesto que íbamos muy escasos de agua más de uno empezó a tener serios problemas. De ahí hasta el final en el grupo de cabeza tuvimos que parar varias veces para compartir el poco agua que nos quedaba, para prestar ayuda e incluso para hacer de fisioticario, dando masaje y sales a un compañero con calambres. Los del segundo grupo de perdíos venían prestando también ayuda a gente con problemas e incluso empujando compañeros apajarados.
Lo que en principio parecía una ruta bastante asequible se hizo bastante dura debido al calor, que hizo, que el trazado fuera bastante mas duro que lo que pensábamos. También el pequeño inconveniente de suprimir el segundo avituallamiento incremento un poco la dureza de la ruta.
Al final llegamos todos en bastantes buenas condiciones a las cruces (no así después al pueblo) y lo pudimos celebrar dignamente comiendo paella (riquísima por cierto) y bebiendo cantidades ingentes de cerveza y refrescos.