27/08/2011 Castillo Magacela - Don Benito (por Ismael)

Una vez más, buena afluencia de Perdíos para afrontar la ruta propuesta por Mario que nos llevaría hasta el castillo de Magacela. Tras dos semanas de rutas duras, sobre todo en lo que se refiere a la distancia, volvíamos de nuevo a nuestro formato de ruta “veraniega”. Trece Perdíos –o doce más uno-, nos dirigimos por las apenas transitadas calles de Don Benito hacia la Avenida de Córdoba, donde cogeríamos el camino hacia La Haba. Pronto quedó claro que formato “veraniego” de ruta no es sinónimo de “pachanga”, paseo o similares. Avería y Fran ponen un fuerte ritmo desde los primeros kilómetros, poniendo en apuros a más de uno a la hora de seguir al grupo. Próximos a La Haba, nos encontramos con una serie de obras que, al margen de provocar un parón que muchos agradecieron, despertó la curiosidad y las teorías o comentarios más variados al respecto; una necrópolis, catas arqueológicas, alguna referencia a Poltergeist cuando pocos metros después se produce el primer pinchazo…









 

 

Algo desorientados por las diferentes obras, nos dirigimos por caminos hacia Magacela, fijando la Meta Volante cerca de su cementerio. El ritmo se va incrementando y el grupo dividiendo y para evitar el reagrupamiento y poder asegurarme así algún puntillo, incremento el ritmo, lo que divide definitivamente el grupo, viniendo sólo por detrás Piolo y Ángel G.C. Mario, que venía muy cerca, ante las dudas generadas por los caminos que estábamos escogiendo, decide parar y esperar al grupo y razones no le faltaban ya que dentro de mi desconocimiento del camino exacto, tiré por uno más bien de cabras y lleno de abrojos que, aunque enlazaba con el del cementerio, nos hizo tener que echar pie a tierra en alguna ocasión. Llegando al cementerio, saco cierta distancia a Piolo pero…, de cara a próximas rutas, se ruega mayor precisión en la definición o descripción del punto exacto de la Meta Volante, ya que “la sombra del cable que está pasado el cementerio”, puede llevar a equivocaciones. Pasado el cementerio, yo vi un cable sobre el camino y allí paré a esperar al resto, cuando al rato llega Piolo y me dice que ese no es, que es el siguiente. Aunque Piolo quiso cederme el llegar primero, Avería, Portu o Tiko saben bien que las ingenuidades en las llegadas se pagan así que por pardillo, entro segundo. Tercero puntuó Ángel G.C., cuarto Cancellara y quinto Mario.

 











 

 

Seguimos y a pocos metros nos surge la duda de subir por carretera o por una descomunal cuesta de piedras que atajaba y enlazaba con la parte alta de la carretera. Antes de que muchos pudiéramos decir “sin duda por la carretera”, Paco Schleck ya estaba a mitad de cuesta y unos cuantos le seguían por lo que todos subimos la cuesta. Fuertes porcentajes y mucha piedra suelta, pero aunque dura, fue una bonita subida.

 

 

Tras un breve descanso para reagrupar al grupo, seguimos por la carretera y tomamos las primeras y fuertes rampas hacia el castillo. Ángel G.C y Paco Schleck toman la iniciativa. Desde la cola del grupo, la imagen del grupo subiendo por el camino empedrado es de foto. En el castillo, coronan por este orden: Ángel G.C., Paco Schleck, Mario, Piolo y un muy activo y cada vez más fuerte Fran.

 

Comemos en el Castillo y bajamos con relativa prudencia hacia el pueblo. No sé si en busca de cobertura o por qué, en lugar de bajar directamente hacia La Haba, alguien decide tomar un camino que sale a la derecha y que sube hacia un repetidor o antena. El camino está bien, pero cuando se inicia el descenso hay mucha piedra grande suelta y la mayoría bajamos el peor tramo a pie. Llegamos a la Haba y tomamos el camino “de los miércoles” que nos llevaría al río. En este tramo se producen constantes disputas; tirones, adelantamientos, un tramo muy de rally y del gusto de muchos Perdíos.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Llegados a “donde derrapa…”, reagrupamos y se nos une Lospi, que nos iba a acompañar en los últimos kilómetros. Partimos y pronto salta del grupo Javi Penúltimo, lo que despierta ciertas dudas en el grupo, ya que acostumbra a hacerlo con distintos fines; picar un poco a la gente para que alguno se lance; coger metros para hacer una foto; esconderse para dar un susto, etc.… pero últimamente veníamos diciendo que algún día no iba a parar y se iba a escapar. Y así fue, cogió cierta distancia y ya no paró, provocando su escapada un interesantísimo final de ruta con distintas batallas por diferentes intereses. Penúltimo está muy fuerte y apenas le recortábamos diferencias. Por detrás, Avería trató en varias ocasiones de saltar en su busca pero intereses de la clasificación hacían que su rueda estuviera muy vigilada. Mario fue el primero en dar un zarpazo al que no todos pudieron responder e hizo un segundo que rompió definitivamente el grupo. Mario a la caza de Penúltimo, Piolo y Ángel G.C tratando de contactar con Mario y por detrás, una interesantísima lucha con cambios constantes: Avería y yo vigilándonos, Portu, que hasta entonces había arrastrado problemas físicos se muestra fuerte al final, Fran y Cancellara también están ahí, así como el Maestro; un rival muy incómodo de llegar con él al sprint. Finalmente, Mario da caza a Penúltimo y llega primero a meta. Penúltimo, tras una de las mejores escapadas del año llega segundo. Piolo entra tercero, lamentándose de los puntos que se le han escapado y que podrían haberle ayudado mucho en su lucha por la victoria final con Rubén. Cuarto llega Ángel G.C., quinto Avería en un apretado sprint conmigo. Séptimo entra el Maestro, que empieza a tener buenas sensaciones sobre la bici. Le siguen Fran, Cancellara y Portu. Por detrás Ángel (con buen tono a pesar de las lesiones y sus largas vacaciones), Pedro (cada vez más integrado en el ritmo del grupo) y Paco Schleck, que tras mostrase muy fuerte durante toda la ruta, el cansancio de la semana le hace mella y baja el ritmo en los últimos kilómetros. Un muy bonito y comentado final de ruta por las diferentes disputas, y aunque me alegro por la segunda victoria de la temporada de Mario, tal vez la escapada de Penúltimo hubiera merecido mayor recompensa en forma de victoria. Pero cuando la máquina de Mario tira…

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